Sospechan que un retirado de la Policía le hurtaro el arma a un Cabo en Servicio.
Un cabo de la Policía de San Juan denunció el extravío de su arma en un supermercado de Capital. La investigación policial y judicial reveló que un policía retirado se la había llevado.
Un policía sanjuanino extravió su pistola en el predio de un conocido supermercado de Capital y el caso terminó involucrando a otro miembro de la fuerza provincial. Resulta que los investigadores de la UFI Delitos contra la Propiedad empezaron a buscar el arma y descubrieron que la tenía otro efectivo retirado de la misma Policía de San Juan.
El policía y su pareja se marcharon y al rato se dieron cuenta que les faltaba la mochila. Lo peor de todo es que también habían extraviado la pistola 9mm. Ante eso, volvieron al supermercado de Capital, buscaron la mochila en el estacionamiento y preguntaron a los guardias de seguridad, pero no la encontraron y nadie supo decirle si habían visto algo. Fue así que radicaron la denuncia y tomó intervención el personal de la UFI Delitos contra la Propiedad con los policías de la sección Robos y Hurtos.
Los investigadores policiales y judiciales pidieron las grabaciones de las cámaras de seguridad del predio comercial y lograron determinar que, efectivamente, la mochila había quedado en un carrito. A través de las imágenes advirtieron que, minutos después que se retiró el auto del cabo Olmedo, se acercó un coche rojo. En esa secuencia vieron bajarse a un hombre, quien tomó la mochila y se marchó a bordo del vehículo, revelaron fuentes del caso.
También tomaron nota de la patente y luego localizaron el domicilio de su titular, que resultó ser una mujer, explicaron. Los policías hicieron averiguaciones y establecieron que la dueña del rodado es pareja de un suboficial retirado de la Policía de San Juan que se moviliza en el coche rojo, según las versiones.
A todo eso, aparentemente, el policía jubilado se enteró que la UFI Delitos contra la Propiedad andaba averiguando sobre el destino del arma y el sábado en la tarde se presentó en una comisaría para entregar de forma voluntaria la pistola, la mochila y los otros efectos, de acuerdo las primeras versiones. Otros dijeron que fue el domingo.
El suboficial retirado, cuyo apellido empieza con la letra A, habría declarado que encontró la mochila en el estacionamiento del supermercado y se la llevó porque pensaba buscar al dueño para devolvérsela. Sin embargo, lo que no pudo explicar fue por qué no la entregó a los guardias o los empleados de la firma comercial. O por qué tardó un día para dar aviso del hallazgo. Por ahora, el expolicía continúa en libertad, pero puede quedar imputado por un hecho delictivo.