Este lunes se anunció la puesta en marcha del uso de pistolas Taser en grupos especiales de la Policía de San Juan.
El secretario de Seguridad, Enrique Delgado, brindó detalles técnicos y operativos sobre su implementación.
La Policía de San Juan sumó desde este lunes un nuevo recurso para situaciones de riesgo: las pistolas Taser. Así lo confirmó el secretario de Seguridad, Enrique Delgado, durante una conferencia de prensa en la que brindó precisiones sobre su funcionamiento, su alcance y los protocolos que regirán su uso.
«El alcance que tiene es de aproximadamente unos 8 metros», explicó Delgado, y agregó que cada dispositivo porta dos cartuchos, con capacidad para realizar dos disparos, además de contar con cartuchos de repuesto.
Según detalló, las pistolas Taser actúan generando una inmovilización temporal mediante impulsos eléctricos en los músculos motrices. «Es importante destacar que la persona en ningún momento pierde la conciencia. Luego de esos 5 segundos, los efectos se cortan automáticamente y la persona retoma el control sobre su cuerpo», aclaró.
Delgado también abordó el aspecto técnico del dispositivo, haciendo hincapié en la seguridad de su uso. «Las Taser trabajan con una corriente de 1,2 miliamperes, mucho menor a la de un disyuntor domiciliario, que se activa con 30 miliamperes. Estamos hablando de un margen de seguridad de entre 20 y 25 veces», aseguró.
En esta primera etapa, llegaron 40 pistolas que ya fueron distribuidas en grupos especiales. «La idea es incorporarlas progresivamente también en el microcentro y otros departamentos de la provincia», adelantó.
En cuanto a los protocolos, Delgado remarcó que se elaboró un instructivo «basado en el uso progresivo de la fuerza», donde se prioriza la preservación de la vida tanto del agresor como del personal policial. «El 85% de las veces que se utiliza este dispositivo no es necesario dispararlo. Su sola exhibición suele ser suficiente para disuadir», destacó.
Además, aclaró que cada vez que un agente desenfunde el arma, se activará un dispositivo de grabación tanto en la cámara corporal que llevan los efectivos como en la misma pistola, registrando todo el procedimiento.
Por último, se refirió a las limitaciones en su uso: «No se recomienda utilizar en espacios con gran cantidad de personas. Cada situación deberá evaluarse cuidadosamente según el nivel de agresividad del individuo involucrado».