El Gobierno Nacional oficializó la fusión del INPRES, SEGEMAR y el Instituto Nacional del Agua.

En el marco de una política de recortes y reorganización del Estado, el Gobierno dispuso la fusión de organismos técnicos y la reestructuración del INA, con el objetivo de reducir costos y eliminar superposiciones administrativas.

En el marco de una reestructuración del Estado orientada a reducir el gasto público y mejorar la eficacia de la gestión técnica, el Gobierno nacional oficializó, mediante el Decreto 396, la fusión del Instituto de Prevención Sísmica (INPRES) y el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR). La medida busca integrar funciones que hasta ahora estaban repartidas entre ambos organismos, con el fin de centralizar capacidades y evitar superposiciones administrativas.

Según se detalla en el Boletín Oficial, tanto el INPRES como el SEGEMAR compartían responsabilidades en la investigación del subsuelo, la elaboración de estándares regulatorios y la prevención de desastres naturales. Al quedar bajo una misma entidad, se espera potenciar el desarrollo del conocimiento técnico aplicado a la gestión de riesgos geológicos, aprovechando infraestructura y recursos humanos ya existentes.

A esta decisión se suma la transformación del Instituto Nacional del Agua (INA), que dejará de operar como ente descentralizado para convertirse en una unidad organizativa bajo la órbita de la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Economía. El objetivo declarado es alinear más directamente sus funciones con las políticas estratégicas de infraestructura hídrica, simplificar la estructura estatal y facilitar la ejecución de obras en el sector.

Desde el Gobierno argumentan que estas medidas responden a una necesidad de racionalizar el funcionamiento del Estado, eliminando redundancias y fortaleciendo la articulación entre áreas con finalidades técnicas afines. «La convergencia de funciones permite mejorar la eficiencia administrativa y aumentar la efectividad de las políticas públicas», señalaron fuentes oficiales.

Además, el texto del decreto destaca que la reorganización busca una gestión pública «más ágil, transparente y orientada a resultados», promoviendo el uso responsable de los recursos y un mayor control sobre las finanzas estatales.

La nueva estructura también apunta a mejorar la capacidad de respuesta del Estado frente a eventos naturales extremos, al consolidar los saberes científicos en una única plataforma de gestión. Esto, aseguran, permitirá formular políticas públicas más integradas y con mayor impacto territorial.

La fusión entre el INPRES y el SEGEMAR, junto con la reorganización del INA, marca un paso en la estrategia gubernamental de rediseñar el aparato estatal, enfocándose en la eficiencia operativa y la optimización del gasto. En un contexto económico desafiante, el Ejecutivo apuesta por una administración pública más compacta, coordinada y preparada para enfrentar los desafíos de la gestión de riesgos y la obra pública.